REAL MADRID 88 - OLYMPIACOS 71

El Madrid fue una máquina

El equipo de Laso, como en la última final, se despegó al principio y perdió luego su ventaja, pero supo reaccionar en el tercer cuarto y aplastó a su rival con un gran Rudy.

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De chorreo a canguelo y otra vez a triunfo amplio. El Madrid ganó bien, con contundencia, con Spanoulis­ impotente ante la falta de respaldo ofensivo de sus compañeros; pero hasta llegar ahí, al tercer cuarto rompedor de Rudy Fernández (ocho puntos en un minuto: 58-46), vio pasar la final de Londres repetida delante de sus narices. Todos los estados de ánimo en cascada y agarrados al estómago. Templó a tiempo. Nervio, dureza mental y defensa. Lo que le faltó entonces le hizo volar ayer.

Hace once meses cerraba el primer cuarto 17 arriba (27-10), esta vez fueron 15: 27-12 con Bourousis y Mirotic sangrando a Shermadini y Dunston­. Y, luego, qué. Pues como en aquella noche, el Olympiacos endureció la batalla y se agarró a los espacios que generó Printezis y manejó Spanoulis (rápida circulación y tres triples). La maquinaria del campeón arrancaba, plena de efectividad en ataque, y la reacción­ fue incluso más deslumbrante que la del O2. Siete minutos después, a tres del descanso, los de El Pireo se veían de nuevo abrazados al título, como si hubieran retrocedido en el tiempo: 33-33.

Sergio Rodríguez no vivió su mejor partido (5 pérdidas y 1 de 5 en triples), pero firmó ocho de los 13 puntos de su equipo antes del descanso, en un tramo en el que las constantes vitales caían en picado. Dio un respingo­ para cambiar una inercia fatal: 48-41. El resto, ya lo conocen: mucho Rudy. El alero mandó al banco a Lojeski y en un minuto enterró a Perperoglou. Adiós aleros altos. A sus 20 puntos, añadió 6 rebotes, 5 asistencias y 3 robos para 34 de valoración.

Un crack al frente de un bloque redondo que le da cobertura, ¿o es al revés? La defensa blanca encorsetó al enemigo, al que permitió sólo 30 tantos en la segunda parte por los 63 de 2013. Lo que calcó el Madrid fue su marcador, esos 88 puntos, aunque en vez de 100 encajó apenas 71. La copia se reveló falsa: 1-0. El equipo griego necesita una gesta, tres victorias en una semana, todas las derrotas que ha cedido el Real en seis meses. Pero si alguien es capaz, ese es el Olympiacos.