LAS GANGAS DE LA NBA

El mejor equipo 'low cost' NBA: Gasol, Curry, Duncan, Nowitzki...

El tope salarial esta temporada es de 63 millones. ¿Cuál es el mejor equipo que se podría hacer sin superarlo y sin contratos de rookie? Esta es nuestra selección.

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El mejor equipo 'low cost' NBA: Gasol, Curry, Duncan, Nowitzki...

En junio, San Antonio ganó su quinto anillo tras arrasar a los Heat con una plantilla que sólo costaba 63 millones, apenas por encima del límite salarial de la temporada. No tuvo que sumar ni un dólar de penalización. Enfrente, Miami acumulaba contratos por valor de 83,5 millones y superaba con creces la barrera de 71,7 millones que obliga a las franquicias a pagar el impuesto de lujo. Así, se vio obligado a abonar una multa de 14,4 millones extra para un gasto total en plantilla de 97,9 kilos, 35 más que los triunfales Spurs.

Y es que, como cualquier sufridor de los Knicks sabe, en la NBA el dinero no lo es todo. La inteligencia, sí. Y una pizca de suerte, claro. Cada verano, asaltan el mercado de agentes libres un puñado de equipos con dinero para gastar y convierten la liga en un bar en Nochevieja. Los guapos cazan lo mejor al principio y dejan al resto dividido en dos grupos: los listos, que prefieren guardarse sus billetes para otro día y marcharse a casa sin armar jaleo, y los borrachos, que han salido a pillar y de allí no se van solos. Y, claro, acaban con Josh Smith por 14 millones o renovando a Kobe Bryant como si aún fuera la Jane Fonda de Barbarella y no la de The Newsroom.El arrepentimiento está asegurado.

Ahora divirtámonos un poco y disfracémonos de general manager. El límite salarial esta temporada en la NBA es de 63 millones de dólares. Si todos los jugadores salieran al mercado a la vez y estuvieran dispuestos a firmar con nosotros por el mismo contrato que tienen actualmente, ¿cuál sería el mejor equipo que se podría hacer sin sobrepasar dicho límite? ¿Cuáles son las mayores gangas del campeonato? ¿Daría ese equipo para ganar el anillo?

Para ponerlo un poco más difícil, pongamos un tope de sueldo de 12 millones (vamos, que no vale elegir a LeBronDurant y diez señores gordos) y quitemos de la ecuación a todos aquellos que aún juegan con sus económicos contratos de rookies, de los cuales no tienen ningún merito las franquicias pues están predeterminados según su puesto en el draft. No, valoremos a quienes acudieron al bar, se fueron con su presa preferida y, además, les invitaron a las copas. Vamos a ello.

QUINTETO TITULAR 

Base: STEPHEN CURRY (10,6 millones) Golden State Warriors

Estadísticas 14-15: 24,8 puntos, 7,7 asistencias, 5,5 rebotes y 27,34 de PER (eficiencia). 

El mayor chollo de la NBA. Uno de los cinco mejores jugadores del mundo, de sólo 26 años, cobra menos que otros trece bases: Paul, Deron Williams, Rose, Westbrook, Lin, Bledsoe, Parker, Lowry, Rondo, Wall, Holiday y Lawson. Además, los Warriors le tienen atado muy por debajo de su precio de mercado durante dos temporadas más. ¿Cómo es posible? Fácil: oportunismo. Antes de la 12-13, Curry firmó una extensión de contrato en el momento más bajo de su carrera. La temporada anterior había jugado sólo 26 partidos por lesión y sus tobillos de cristal daban pánico. Además, sólo había promediado 14,7 puntos y 5,3 asistencias. Golden State le ofreció la seguridad de un contrato largo y el no arriesgó, aceptando 44 millones garantizados en el caso de que nunca volviese a ser el mismo. Y no lo ha sido. Ha sido infinitamente mejor.

Escolta: WESLEY MATTHEWS (7,2 millones) Portland Trail Blazers.

Estadísticas 14-15: 16,2 puntos, 2,6 asistencias, 4,3 rebotes y 16,41 de PER.

Uno de los jugadores más infravalorados de la liga. Quizás porque juega en Portland, en el apartado Oregon, rodeado de estrellas mucho más luminosas como Lillard, Aldridge y hasta Batum. Tal vez porque su nombre, el mismo que el de su padre (bicampeón con los Lakers de Magic) no es demasiado sonoro. Tampoco le ayuda el escaso pedigrí con el que llegó a la NBA: nadie le drafteó en 2009 pese a su buena carrera universitaria en Marquette y, como broche, le fichó otro equipo de glamour limitado: Utah. Pero desde su año rookie demostró que todo el mundo estaba equivocado: se ganó un contrato de un año garantizado durante la pretemporada y en febrero ya era titular para Jerry Sloan. En verano de 2010 salió al mercado como agente libre restringido y, cuando Portland le ofreció 34 millones por cinco años, se le volvió a infravalorar. Todo el mundo pensó que los Blazers estaban locos, incluidos los Jazz que decidieron no igualar la oferta y dejarle marchar. Error. Hoy es un jugador completísimo: estupendo defensor, buen tirador y que se crece en momentos importantes (el pobre Harden lo sufrió en los pasados playoffs). Seguramente nunca sea all-star, pero me extrañaría que no acabe siendo importante en un aspirante al anillo. El perfecto complemento para una estrella como Curry.

Alero: KYLE KORVER (6,2 millones) Atlanta Hawks.

Estadísticas 14-15: 13,7 puntos, 3 asistencias, 4,1 rebotes y 16,11 de PER.

¿Cómo resistir la tentación de juntar en el mismo perímetro a dos de los mejores tiradores de la Historia? Curry y Korver obligarían a las defensas rivales a defender como si la línea de triple estuviera debajo del aro. Mientras Curry es talento puro, tras el éxito de Korver se esconden trabajo e inteligencia a destajo. Con 33 años, sigue mejorando cada temporada. Su muñeca es de museo, pero se ha convertido en mucho más que un bombardero. Pese a su aspecto, es un defensor por encima de la media y ha pasado de anotar casi exclusivamente según recibía (aprovecha como pocos las pantallas y bloqueos) en sus tiempos de Philadelphia y Utah a ser capaz de fabricarse sus propios tiros tras bote. Como apenas pierde balones y es un respetable pasador y reboteador, siempre suma. Y encima es jodidamente guapo, el abusón.

Ala-pívot: DIRK NOWITZKI (8 millones) Dallas Mavericks

Estadísticas 14-15: 19,1 puntos, 2,3 asistencias, 5,3 rebotes y 25,16 de PER.

Tras ganar 204 millones en sus 16 temporadas anteriores en Dallas, Nowitzki antepuso este verano el éxito al dinero y firmó por tres años y unos moderados 25 millones. Así, los Mavs se pudieron permitir reforzarse (Chandler Parsons cobrará casi el doble que él) para soñar con un segundo anillo antes de la retirada del alemán, el máximo anotador extranjero de la historia y noveno (y subiendo) en el ránking absoluto. Con 36 años, sólo ha dado síntomas de declive en la faceta reboteadora, pero sigue siendo uno de los anotadores más eficientes de la NBA y una pesadilla para sus defensores en el pick&roll. Curry, Korver, Nowitzki... elijan veneno. O, mejor, elijan tumba. 

Pívot: PAU GASOL (7,1 millones) Chicago Bulls

Estadísticas 14-15: 18,6 puntos, 10,6 rebotes, 2,5 tapones y 21,52 de PER

Lo primero, un fuerte abrazo a cualquier aficionado de los Lakers que esté viendo jugar a Gasol a este nivelazo en Chicago, con tanta intensidad, por la tercera parte de lo que ganaba el año pasado en Los Angeles. En pocos meses, Pau ha pasado de tener uno de los contratos más exagerados de la NBA a ser una de sus mayores gangas. Lo que hace la motivación. Gasol optó por el camino intermedio este verano: descartó a los equipos sin aspiraciones que le ofrecían más dinero y un mercado potente (Lakers y Hawks) y también a los favoritos de ciudades poco atractivas que sólo le daban los 5,3 millones de la mid-level exception (Spurs y Thunder), para decantarse por un aspirante con más dudas deportivas (la salud de Rose lo condiciona todo), pero que le podía firmar un contrato algo mejor y una ciudad fabulosa. Parece que ha acertado. Aunque Rose sigue que si sí, que si no, los Bulls carburan y Pau ha encajado de maravilla en un equipo lleno de fantásticos jugadores defensivos (Noah, Gibson y Butler) y que necesitaba un talento ofensivo como Pau que, además, se ha contagiado del esfuerzo defensivo que le rodea. Y cuando está por la labor, no hay dudas: es un fenómeno.

BANQUILLO

Base: PATRICK BEVERLEY (0,9 millones) Houston Rockets

Estadísticas 14-15: 11,3 puntos, 2,3 asistencias, 4,2 rebotes y 14,80 de PER

El base titular de un aspirante juega por el salario mínimo. Y juega bien. Eso, queridos amigos, es un atraco y el tipo de operación que, pese a sus recientes resbalones, convierte a Daryl Morey en un general manager superior. Porque a Beverley no te lo encuentras, había que salir a buscarle. Tras dos buenos años en la universidad de Arkansas, en 2008 le cazaron haciendo trampas en un examen (lo pasó otra persona por él) y de la noche a la mañana se vio penando un año en la segunda división ucraniana (Dnipro). En 2009, los Lakers le seleccionaron en segunda ronda del draft pero no le ofrecieron un contrato y fichó por el Olympiacos, donde jugó poco y mal. Volvió a intentar el salto a la NBA el verano siguiente, pero los Heat le despidieron al final de la pretemporada y vuelta a Europa. Dos años en el Spartak St. Petersburgo, esta vez sí a buen nivel, le sirvieron para que Houston le fichara en enero de 2013. A partir de ahí, todo fue muy rápido: de Rusia a la Liga de Desarrollo, de allí al banquillo y titular ya en los playoffs. De ahí ya no se ha movido: excelente defensor, es mejor en ataque cuando no se le pide que cree sino que tire con buenos porcentajes, lo que le convierte en el complemento ideal para un escolta acaparador como Harden. Y aún puede mejorar. 

Base: AARON BROOKS (0,9 millones) Chicago Bulls

Estadísticas 14-15: 10,4 puntos, 3,4 asistencias, 1,4 rebotes y 16,53 de PER

Ya lo dijo Forrest Gump, la vida es como una caja de bombones. A menudo, rancios. Mirad a Aaron Brooks. Estrella universitaria en Oregon, primera ronda del draft, titular con Houston en su segunda temporada metiendo 34 puntos a los Lakers en un choque de playoffs, capaz de anotar 43 puntos en un partido, premio al jugador Más Mejorado en 2010 tras promediar 19,6 puntos y 5,3 asistencias y por el que Phoenix dio a Goran Dragic y una primera ronda en 2011. Tres años después, con sólo 29, ese proyecto de figura gana el sueldo mínimo. Una mala decisión (firmar por un año entero en China durante el lockout) le sacó del circuito y, cuando volvió, ya nada fue igual. Cuatro equipos en 30 meses (Sacramento, Houston, Denver y ahora Chicago) y su antiguo prestigio evaporado. Los Bulls le ficharon como suplente de Rose y ha brillado cada vez que ha salido a escena. Sigue siendo un buen anotador, capaz de fabricarse sus propios tiros, que sufre en defensa debido a su 1,80 raspado. Nunca será la estrella que soñó ser, pero como revulsivo desde el banquillo está sobrecualificado.

Escolta: JAMAL CRAWFORD (5,4 millones) Los Angeles Clippers

Estadísticas 14-15: 18,4 puntos, 3,1 asistencias, 1,8 rebotes y 19,99 de PER

En la NBA, tan importante como tu talento es encontrar tu rol ideal. Jamal Crawford como titular es un problema. Saliendo desde el banquillo es una bendición. De uno u otro modo, en cualquier partido va a anotar mucho, tomar decisiones discutibles, jugarse cinco tiros injustificables y meter tres de ellos, llevar a su entrenador al borde de un ictus y su afición al del éxtasis al menos una vez por noche. Si esperas de él que sea una referencia constante, estás muerto. Pero si lo que le pides es que lidere la segunda unidad y pueda acabarte (y ganarte) los partidos, te ha tocado la lotería. Chicago, Nueva York y Golden State cometieron el error de creer que tenían un titular de nivel all-star; le dieron carta blanca y los números (si finges que los porcentajes de tiro no existen) llegaron. ¿Los resultados? Ay, amigo, eso ya es otra cosa: en sus primeros nueve años, sus equipos nunca jugaron playoffs. Todo cambió en Atlanta, donde en dos temporadas jamás empezó un partido, pero anotó igual, mejoró su acierto, se clasificó siempre para postemporada y fue Mejor Sexto Hombre de 2010. Los Clippers no tocaron lo que funciona, aprovecharon su conversión en suplente para firmarle un contrato moderado y disfrutan de uno de los cuatro jugadores que han alcanzado los 50 puntos con tres equipos distintos (Mo Malone, Bernard King y Wilt Chamberlain) resolviéndoles entuertos desde el banquillo. El curso pasado repitió como Mejor Sexto Hombre y ese será su rol en este equipo ficticio. 

Escolta/alero: DANNY GREEN (4 millones) San Antonio Spurs

Estadísticas 14-15: 9,7 puntos, 1,4 asistencias, 3,3 rebotes y 11,83 de PER

¿Cómo ha logrado San Antonio ganar cinco anillos y no bajar desde 1997 de las 50 victorias (las 37 del primer lockout equivalen a 60 en una temporada al uso) sin que jamás se le fuera de las manos la masa salarial? La receta es simple, dos ingredientes: estrellas de ego moderado que firman por debajo de su valor para poder mantener y reforzar el grupo y un talento inigualado para encontrar diamantes en el fango. Una de esas joyas, Danny Green. Campeón universitario con North Carolina, los Cavaliers le despidieron sólo un año después de draftearle, tuvo un par de pasos breves por los Spurs entre etapas en la Liga de Desarrollo y en el Olimpija esloveno. Hasta que finalmente texanos le ficharon definitivamente a finales de 2011. Desde entonces, se ha asentado como titular y ha sido importantísimo en dos Finales seguidas. Nadie confundirá a Green con una estrella, pero es un fabuloso jugador complementario. Capaz de defender a escoltas y aleros e increíble a la hora de frustrar contraataques rivales sin hacer falta. Tirador extremadamente fiable y muy competititvo. Como los Spurs, no hace ruido, simplemente suma.

Ala-pívot/pívot: TIM DUNCAN (10,3 millones) San Antonio Spurs

Estadísticas 14-15: 14,5 puntos, 10,7 rebotes, 1,7 tapones y 19,83 de PER

Hablando de Spurs… Dicen que Duncan tiene 38 años, pero no hay pruebas de que sea humano así que no contemos con que comience su declive. Por lo que sabemos, puede ser inmortal, un robot o un viajero temporal tipo Kang. La temporada pasada, rumbo a su quinto anillo, el mejor ala-pívot de la historia calcó los impresionantes números por minuto de la de su primer anillo, cuando sólo tenía 23 años. La diferencia es que Popovich le somete desde hace seis temporadas a una estricta dieta de media hora por partido para que llegue fresco a los playoffs. Y funciona, como bien pueden atestiguar LeBron y compañía. Sólo por eso, por dosificarle, parte como teórico suplente en este equipo; pero si nos dice que quiere ser titular, lo es y punto. Encajaría perfectamente tanto con Nowitzki (tantos años su némesis en el Oeste) como con Gasol. Las mejores manos de la NBA, ambidextro, superdotado en la lectura del juego, tremendo reboteador, gran pasador, defensor de élite… En fin, una leyenda que cobra como si fuera un simple buen jugador de baloncesto. Y no. Es mucho más. Lo es todo.

Ala-pívot/pívot: ED DAVIS (1 millón) Los Angeles Lakers

Estadísticas 14-15: 8,7 puntos, 7,1 rebotes, 1,5 tapones y 20,27 de PER

Veíamos con Crawford la importancia de encontrar tu lugar en la NBA. Ed Davis aún lo está buscando, pero las circunstancias pueden hacer que lo halle en los Lakers. La lesión de Randle y el ocaso acelerado de Boozer le han abierto un hueco en la rotación y lo está aprovechando. Quizás aún pueda llegar a ser lo que se esperaba, que era mucho. Junto a Danny Green, fue campeón universitario con North Carolina, pero él sí era considerado un proyecto de élite. Pese a que una lesión de muñeca le hizo caer más de lo previsto en el draft de 2010, Toronto le eligió con el número 13 y en Canadá, lento pero seguro, emitió señales de tener un futuro brillante. De hecho, fue la exigencia de Memphis para traspasar a Rudy Gay a los Raptors. Pero en los Grizzlies, con Marc Gasol y Randolph por delante, apenas jugó en año y medio y su estrella se apagó. Así, los Lakers le ‘robaron’ por el salario mínimo, ante las dudas de una liga presa de la moda del ala-pívot tirador. Davis es un cuatro de otra época: no lanza triples, pero es muy buen finalizador cerca del aro. Y aunque puede jugar como pívot, en defensa sufre ante jugadores con más kilos. En un puesto u otro, es un buen jugador que sólo necesita minutos. Y con 25 años aún tiene margen de mejora. Si sigue así, este verano podrá salir al mercado y ese sueldo de un millón de dólares quedará absolutamente desfasado. Pero por ahora, lo fichamos para sumar piernas jóvenes a nuestras tres leyendas interiores.

Ala-pívot: SHAWNE WILLIAMS (1,1 millones) Miami Heat

Estadísticas 14-15: 11,4 puntos, 5,3 rebotes, 1,5 asistencias y 17,21 de PER

Y como nadie que mole niega la Evolución excepto Phoebe Buffay, cerramos la plantilla con un cuatro abierto. Uno que no es, bajo ningún concepto, un gran jugador, pero que ha demostrado varias veces durante su guadianesca carrera que puede rendir en el entorno adecuado. Lo hizo en Nueva York y ahora está dando el mejor nivel de su vida en Miami. Tras sólo un año en la universidad de Memphis, Indiana le eligió en primera ronda pero nunca se aproximó a lo esperado. Excepto su año en los Knicks jugando en la feliz anarquía de Mike D’Antoni, todo han sido turbulencias: seis equipos NBA, tres detenciones porque le gusta más la hierba que a una vaca y etapas en China y la D-League. Y cuando menos se esperaba, titular fiable en un buen equipo. No apostaría que vaya a durar, pero mientras tanto subámonos a la ola.

 MENCIONES DE HONOR

Estos son los jugadores que más me ha costado dejar fuera y entraron en versiones iniciales del equipo: Paul Millsap, Paul Pierce, Tony Allen, Goran Dragic, Gerald Green, Monta Ellis y Manu Ginóbili.

CONCLUSIONES

Un genio como base, dos aleros de tremenda solidez, tres mitos en el juego interior, un sexto hombre de lujo, dos buenos bases suplentes, un especialista en tiro y defensa con pedigrí de campeón… Todo por 62,7 millones, lo que nos deja un margen de 300.000 dólares para celebrar a lo grande el anillo. Pues no hay duda: este equipo ganaría el anillo. Salvo que Popovich tuviera otros planes, claro.