Como ya publicó AS, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) sigue inmersa en un mar de dudas respecto a qué hacer con los nombres de los deportistas identificados mediante las bolsas de sangre de la Operación Puerto. La AMA accedió en junio de 2016 a las 211 sacas almacenadas, tras la sentencia definitiva. En julio aseguró que daría a conocer a los implicados. Ayer, casi un año después, confirmó a través de una nota de prensa que pretende estudiar todos los cauces legales para avanzar en la resolución de un escándalo que estalló en mayo de 2006.

Después de las reuniones mantenidas en Canadá (el 17 y 18 de mayo) por el Comité Ejecutivo y la Foundation Board, al menos existe la voluntad de intentar alguna maniobra “en justicia a los atletas limpios”. Sin embargo, los servicios jurídicos de la AMA se muestran muy firmes en su posición reacia a comunicar esos nombres. Los análisis de ADN se efectuaron en Lausana y la Agencia Española (AEPSAD), cuando aún la dirigía Enrique Gómez Bastida, ofreció su propia lista de posibles correspondencias para los 35 ó 36 deportistas que se barajan.

Según fuentes consultadas por AS, los abogados consideran inútil la revelación porque el caso ha prescrito y no se podrán imponer sanciones administrativas. La AMA culpa a España de que las infracciones de la Operación Puerto caducaran por 22 días, cuando la sentencia se esperaba para enero de 2016. La publicación echaría un cierre amargo, ya que ni siquiera así se sabría toda la verdad sobre la clientela de Eufemiano Fuentes. Pero también significaría descubrir a los identificados… lo que supondría atentar contra su intimidad y una lluvia de demandas que nadie quiere afrontar.

El Comité Ejecutivo se reunirá de nuevo el próximo 24 de septiembre en París. Para los días 15 y 16 de noviembre habrá sendas cumbres del Comité y la Foundation Board en Seúl. Y quizá hasta entonces no se produzca ninguna novedad.