Un soplete se cargó el Palacio

Un soplete se cargó el Palacio

Y más, sabiendo que en cuanto saltara la primera chispa se iba a dar aviso a los bomberos, cuyo parque dista 500 metros del Palacio. Pues parece mentira, pero sí.

En pleno siglo XXI, en pleno centro de Madrid, un incendio que comienza por el techo, no en las maderas del interior, lo cual explicaría mejor semejante devastación, ha acabado con cuarenta años de historia del deporte madrileño. El Palacio de los Deportes ha muerto.

Llevaba años agonizando. De hecho, Madrid 2012 no contaba con el Palacio más que como instalación de apoyo. El Mundial de rítmica que se va a celebrar en octubre ya pensaba llevarse a los pabellones del IFEMA.

Lo único que estaba previsto en el Palacio era un festival de gimnasia deportiva este invierno, además de los partidos del Estudiantes. Ahora existe la posibilidad de levantar sobre el solar uno nuevo. Pero éste ya va en la Ciudad Deportiva del Madrid.

¿Edificar donde el Palacio? Imposible. Es zona deportiva desde que el PP desistiera de su idea de levantar viviendas sociales en lo que era, por aquel entonces, el barrio más caro de Madrid. Si se recalificara ahora, las sospechas de un incendio provocado estarían más que justificadas.

La realidad es que la magnitud del incendio se debió a una sucesión de circunstancias —los operarios no tenían extintor, los bomberos tuvieron que pedir refuerzos, en el interior se formó un tiro que avivó las llamas— y que a la Comunidad el deporte le ha importado muy poco hasta la apuesta por Madrid 2012.

Y eso se refleja en el abandono que ha vivido el Palacio. Un soplete se lo cargó ayer.