Florentino Pérez emula a Santiago Bernabéu en su política de fichajes. Muchos le acusaban de vender humo. Pero la realidad sólo tiene un camino. Convencido de que la historia del Real Madrid engrandeció su perfil gracias a la capacidad visionaria de Bernabéu para rodearse de los mejores futbolistas del mundo, Florentino ha sido capaz de llenar de luces el futuro de la Fábrica del Bernabéu, porque la llegada de Luis Figo, hace justo 12 meses, y ahora la de Zidane, convertirán cada partido de Liga o de Champions en un homenaje continuo a la fiesta del fútbol.

Raúl, Roberto Carlos, Helguera o Hierro completarán un puzzle que tiene piezas parecidas al de aquel Madrid de Di Stéfano, Puskas, Gento y Kopa. Bernabéu y Florentino están unidos por un criterio empresarial. Para ser el mejor hay que rodearse de los mejores. Pues eso.

Di Stéfano

Llegó en 1953. Fue el más grande, abanderó un cambio histórico del club.

Kopa

Le ficharon en 1956. Un estilista para la época de oro. El Napoléon del Madrid.

Santamaría

Se incorporó en 1957. Llegó de Uruguay y se sumó al mejor equipo del mundo.

Puskas

Entró en el club en 1958. Pancho tenía una gran carrera que amplió de blanco.

Didí

Se incorporó en 1959 y dejó muestras de una clase excepcional en cada partido.

Netzer

Entró en el Madrid en 1973, con la saga de los alemanes. Sentó cátedra.

Figo

Entró en el Madrid en 1973, con la saga de los alemanes. Sentó cátedra.

Zidane

La segunda joya para el Madrid del Centenario. El francés es lo mejor.