Mendieta se lleva por delante a Cortés

Mendieta se lleva por delante a Cortés

El tiempo hará justicia a Pedro Cortés, el presidente con el que el Valencia rozó por dos veces la Champions con los dedos. Desarrolló su tarea en condiciones difíciles, con la mayoría del Consejo en manos de Paco Roig, su taimado enemigo. A pesar de eso, a fuerza de astucia y mano izquierda, hizo un buen Valencia, un gran Valencia, un Valencia histórico. Buenos jugadores, buen ambiente, campañas europeas colosales. Dos finales consecutivas, dos años en los que se elevó a lo más alto del fútbol europeo. Ilusiones nuevas para una magnífica y numerosa afición.

Le faltó un poco de suerte al final, sólo eso. Y es una lástima. El hilo entre el éxito y el fracaso es muy fino, y en este caso lo ha sido más que nunca. Su segundo asalto a la Champions se frustró en la tanda de penaltis, y nada menos que ante el Bayern. Luego, perdió el puesto en la Champions porque en el último minuto de la última jornada Rivaldo, uno de los mejores jugadores del planeta, marcó el mejor de sus goles imaginables, y justamente ante el Valencia. Ahora parece que el club ché no tiene nada, o muy poco. La clasificación para la UEFA. Sólo eso.

No es justo, pero es así, y una especie de aire de liquidación parece apoderarse estos días del club. Un aire que se precipita por el caso Mendieta, cuyo silencio ha creado una ansiedad inusual. A estas horas es evidente que quiere irse, a ser posible al Madrid, y Cortés se ha visto demasiado solo y demasiado acosado por un Consejo que no le era leal. La crisis Mendieta se lo ha llevado por delante. El nuevo hombre fuerte de la situación es Jaume Ortí, el mismo que dijo a las peñas que el que no quiera estar en el Valencia, que se vaya. Ahora no le será tan fácil decirlo.