"Finalmente sí hay Copa América. Se ha salvado la copa, por encima del secuestro, felizmente resuelto, del número dos de la organización. Aunque sea con las bajas de Canadá (poco importante) y de Argentina (que ha dudado hasta ultimísima hora), habrá campeonato. A vista del fútbol mundial, es la salvación de la normalidad por encima de la barbarie. A vista del aficionado español, es un buen espectáculo televisivo para estas noches de verano. Partidos interesantes, jugadores conocidos en nuestro fútbol, o que están a punto de venir, y otros por descubrir.

"Pero algún malestar me deja el asunto. El fútbol, como tal colectivo, había dado por suspendida la Copa. Las selecciones se habían disuelto. Han sido agentes externos, Traffic y Globo, quienes han hecho que se jugara. Traffic comercializa el evento; Globo televisa en Brasil. En sus planes la suspensión era un gran traspiés y han presionado con tal dureza que han conseguido la reactivación. Brasil, metida hasta los tuétanos en el asunto, se apuntó de inmediato a la reactivación. Argentina ha dudado hasta última hora, dando lugar a un sainete un poco bufo.

"Este asunto me recuerda lo del Mundial de Clubes, pero al revés. Así como hay Copa América porque Traffic y Globo han querido, no ha habido Mundial de Clubes (estaba programado para finales de este mes y principios del otro, y en España) porque ISL se ha arruinado. ISL ha resultado una infernal caldera de evaporar miles de millones, que tengan por seguro que habrán caído luego como generosa lluvia sobre unos cuantos aprovechados. El fútbol ya no maneja dinero. Ahora es el dinero el que maneja el fútbol. Y eso no lo mejora en absoluto.