Una mano tendida hacia China

Una mano tendida hacia China

"Será Pekín y yo me alegro. El movimiento olímpico tiende una mano a China, país que siempre hemos tenido por remoto, misterioso y desconfiado. Lo hemos tenido por tal porque posiblemente siempre lo ha sido. Ahora hace esfuerzos por parecerse en muchas cosas al mundo desarrollado, y uno de esos esfuerzos consintió en preparar esta candidatura olímpica que el COI ha tenido a bien aceptar en detrimento de otras. Entre ellas, la siempre muy distinguida de París. A nosotros, que aspiramos a los Juegos del 2012, nos viene bien que el 2008 sea tan lejos.

"Se le pueden poner reparos a la decisión del COI. De hecho, se le están poniendo. China avanza, pero aún está lejos de niveles civilizados en materia de derechos humanos y de respeto a las minorías. La pena de muerte se aplica a mansalva y los tibetanos están sojuzgados. Pero estas cosas no iban a mejorar porque se le negaran a Pekín los Juegos, y sin embargo sí es seguro que van mejorar por el hecho de que se le hayan concedido. Las buenas gentes que allí apuestan por el fin del periodo oscuro, por el progreso de los valores que favorecen la dignidad y el desarrollo del Hombre, ganaron ayer una batalla. Los partidarios de los privilegios, el terror y el oscurantismo, perdieron.

"China conocerá al mundo, el mundo conocerá a China. Se avecinan siete años en los que la relación de este inmenso país con el resto del planeta dará un salto que no fue capaz de dar en los milenios anteriores. El deporte debe servir también para estas cosas: para acercar gentes, derribar desconfianzas y favorecer contactos. Y aquí había un déficit gigantesco que desde ya empieza a corregirse.