El milagro más difícil aún está por hacer

El milagro más difícil aún está por hacer

Los milagros, de uno en uno. Primero Figo, luego la deuda, ahora Zidane. Tres aciertos excepcionales en menos de un año. Un jugador arrebatado al Barça, otro jugador arrebatado a la Juventus y una deuda histórica que se esfuma. De camino, un título de Liga, una muy digna Copa de Europa, la recuperación de un estilo (lo que Florentino llama con justeza los viejos valores del madridismo), el Bernabéu siempre a tope y un consenso general de que las cosas se están haciendo como deben hacerse. Pero a Florentino aún le falta el milagro más difícil.

El milagro más difícil es que la cuenta cuadre año a año. Que cada año se ingrese tanto como se gasta. El equilibrio presupuestario. Porque los golpes de audacia de Florentino han sido posibles porque tenía un magnífico solar que vender, un viejo solar que Bernabéu compró en lo que hace cuarenta años era un sitio perdido y ahora es un sitio espléndido. Florentino tenía la operación pensada y pactada desde que se presentó y la ha ejecutado con una limpieza y rapidez ejemplares. Pero ya no quedan más solares. En adelante tendrán que salir las cuentas.

Y no es fácil. Eso de que los cracks se pagan con las camisetas que se venden con su nombre es una milonga. Los cracks cuestan dinero. La plantilla del Madrid es cara, tan cara como buena, y mantenerla va a exigir unos ingresos descomunales de todo tipo. La nueva estructura del club también es carísima. No hay ejecutivos mejor pagados en este país. En sus manos está conseguir ese equilibrio presupuestario. Si lo logran, se habrán ganado su dinero y Florentino podrá presumir de haber hecho el milagro más difícil. Pero eso es lo que aún está por ver.