Este equipo gana desde la foto. El once titular impresiona ya con posar para la foto. Luego demuestra que tiene recursos para ganar, con menos de una semana de entrenamiento, a un equipo que aunque está muy lejos en calidad, concurría al choque en plena forma. No es sólo que su campeonato ya esté en marcha. Es que lleva más de un mes metido en el empeño de la Intertoto, cuyo nivel de semifinales alcanzó. En cierta medida, era una imprudencia concertar este partido tan pronto. Pero es evidente que la calidad sigue pesando más que la preparación.

Y hablemos de Zidane. Jugó en su sitio natural, desplazando a Raúl al puesto más adelantado, en sacrificio de Morientes. Raúl sobrevive en cualquier sitio. Ya está visto. Pero me queda la duda. ¿Será este el equipo definitivo? Savio va a tener sus oportunidades, pero debe evitar echarse demasiado al centro. Su fuerte es el desborde. Como lo es en Figo, que con Zidane encontrará menos ocasiones de meterse por el centro. Del encaje de su papel y el de Zidane dependerá el grado de éxito del asunto. Yo estoy seguro de que el encaje será completo.

Porque Zidane va a ser el eje de la maniobra. En su primer medio partido fue activo, tocó de primera, se asoció con todos y lució esa elegante perfección que nos hace recordar el trato de Beckenbauer con la pelota. Medio partido sólo, pero buena imagen. Por lo demás, el partido dejó el mal recuerdo de los despistes en el centro de la defensa, que tanto le han hecho sufrir al equipo en los últimos años. Ayer eso pudo deslucir el partido. Por suerte para el Madrid, César estuvo bien y Guti metió la Cabecita de Oro a tiempo. Muy bien. Debutaba Zidane y había que ganar.