Dejad que los niños se acerquen a mí

Dejad que los niños se acerquen a mí

Buen spot de Terra Mítica el que rodaron ayer los seleccionados. Una visita de todo el grupo, con máxima presencia de prensa, radio y televisión, concentrada con el equipo con vistas al partido del sábado, que nos puede meter en el Mundial. En días de pocas noticias con las que competir, la visita del grupo tenía que tener, por fuerza, un amplio reflejo informativo. Terra Mítica es un parque temático muy protegido por la Generalitat Valenciana, cuyo presidente, Zaplana, fue alcalde de Benidorm, donde se asienta. La propia Generalitat tiene el 15 % de la empresa.

Los clubes se quejan de estas cosas. Dicen: pagamos a los jugadores y se los llevan, y no ya para jugar un partido, sino para actos publicitarios. Ahí les duele. Terra Mítica es uno de los patrocinadores de la Selección (como lo ha sido del Valencia hasta hace poco, y lo es ahora del Villarreal y el Levante). Uno de los patrocinadores fuertes. ¿Eso justifica que los jugadores gasten una jornada en una visita de este tipo? ¿No da eso derecho a los clubes a decir que, puestos a emplear una jornada en publicidad, la empleen en favor de los patrocinadores de los clubes? Difícil cuestión.

Porque además el asunto se enmascara con habilidad. En otras ocasiones, se provoca un encuentro con niños en un polideportivo. Esta vez el encuentro con niños ha acompañado o enmascarado la visita turístico-propagandística. A algunos jugadores no les gustan estas cosas pero, ¿cómo decir que no, si por en medio hay niños y patrocinador oficial? Con la misma habilidad se la coló Zaplana cuando, so capa de una comida con Aznar, les llevó en vísperas del España-Francia al Museo de las Artes y las Ciencias de Valencia, que por lo visto debe de ser un templo gastronómico.