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Hugo Gatti

Grecia tuvo demasiada fortuna

Actualizado a

Lo primero que se me viene a la cabeza respecto a la semifinal de esta tarde es que Grecia está aquí casi de regalo. España, por ejemplo, hizo más méritos que los helenos, que empataron inmerecídamente frente a los de Sáez porque estos se durmieron cuando debían ir un par de goles arriba en el marcador. Creo que Grecia ha tenido un culo (suerte, que le decimos los argentinos) inigualable. Muchos dicen que su selección ha progresado, pero yo creo que ha sido el fútbol mundial el que ha retrocedido. No veo valores dignos de destacar, mientras que a Chequia la encuentro más moderna. Me gusta Nedved, que tiene cara de jugador suramericano, pícaro y atrevido. Un jugador que quiere ganar siempre, que simboliza a ese equipo. Lo que sí es cierto es que Grecia y Chequia han demostrado más hambre que las demás selecciones. Han dado una sensación de llegar más descansadas que Italia, España o Francia, que parecía un equipo senior al que le pesaban las botas.

Chequia ha jugado bien, aunque no llega al nivel de la selección checoslovaca de los años setenta. Aquellos jugadores eran más veloces y creativos, con más inventiva. También me agrada Koller, el gigantón, que bien pudiera dedicarse al baloncesto. No es torpe y únicamente lo pierde la poca gracia que tiene y lo espigado que es. Si no fuese tan alto y tuviera pelo, sería un grande del fútbol. Nunca me enfrenté a alguien así. Rattín, compañero mío en la selección y a quien me enfrenté cuando él estaba en Boca y yo en River y Gimnasia de La Plata era alto, pero no tanto. No suena a partidazo, pero el Grecia-Chequia no me lo perderé. Para mí, el fútbol es una droga. Aunque no creo que la droga de hoy me haga tanto efecto.