Mucho se habló antes del comienzo de este Masters Series de Madrid de las ausencias de Federer, Roddick, Moyá y Hewitt pero, aún así, éste sigue reservado sólo para números unos. En 2002, lo ganó Andre Agassi, un año después, Juan Carlos Ferrero y ayer puso su nombre en su palmarés Marat Safin. Todos tienen en común haber liderado el ránking mundial. Esto contribuye a darle un poso extra a un torneo que debe consolidarse como un clásico.

Si Safin, que ante el argentino Nalbandián demostró haber recuperado su mejor nivel, ha sido el ganador, la otra gran triunfadora del Masters ha sido la candidatura olímpica de Madrid. El Rockódromo Arena se ha mostrado como una extraordinaria instalación. Con metro en la puerta y anexo al Palacio de Cristal ofrece todas las garantías para albergar unos Juegos y eso que todavía estamos a ocho años vista de organizar dicho compromiso. La candidatura de Madrid 2012 empieza a visualizarse con instalaciones como la del Rockódromo. Los inspectores del COI lo tendrán en cuenta y el mundo del tenis ya tiene decidido su voto: Madrid 2012.