Elecciones en la tierra del béisbol

Elecciones en la tierra del béisbol

Hincha de los Red Sox preséntase contra ex propietario de los Texas Rangers. Hay elecciones en la tierra del béisbol y, como no podía ser menos en aquel país joven y marchoso, salen a relucir los hábitos deportivos de los dos candidatos. Kerry está de enhorabuena. Sus Red Sox acaban de ganar las Series Mundiales por primera vez después de 86 años. Por aquel entonces traspasaron al gran Babe Ruth, a los Yankees de Nueva York contra la voluntad del propio jugador. Con Babe Ruth habían sido tres veces campeones, pero lo vendieron de forma desagradecida por 125.000 dólares. Babe Ruth les maldijo por ello: No volveréis a ser campeones.

Esa maldición ha hecho leyenda en los Estados Unidos y el término de su efecto en estos días ha hecho pensar a muchos que, allá desde el cielo, Babe Ruth vota demócrata y ha querido enviar esta buena señal a Kerry. De quien, por cierto, se espera una política exterior menos de rompe y rasga que la de Bush, pero sin embargo sus gustos deportivos son más agitados que los de su contrincante: windsurf, hockey hielo y soccer (nuestro fútbol) mientras que el presidente (hoy candidato republicano) se relaja con jogging, pesca y golf, deportes que parecerían sugerir un espíritu mas templado. Por lo visto, nada es lo que parece.

El deporte es una de las señas de identidad de la joven América. Desprovistos de los prejuicios que han lastrado un poco su desarrollo en la vieja Europa (y que empiezan a perderse) los americanos han rendido culto al deporte desde los inicios de esta actividad, que coinciden con su consolidación como nación. Ni los escritores ni los políticos han rehuido este fenómeno contemporáneo, como sí ha ocurrido, hasta hace muy poco, entre nosotros. Por eso no es extraño ver la campaña salpicada de balones, pelotas, piruetas y manifestaciones de fervor deportivo. No duden que algún día, más pronto que tarde, será también así entre nosotros.