Racismo: el último fango del Villarato

Ahí estamos, entre denuncias de racismo. Es el último fango pestilente que debemos agradecerle al Villarato. La Federación no supo reconvenir debidamente a Luis Aragonés y a la torpeza de éste se ha ido uniendo un coro de insensatos que nos colocan ante este bochorno, que tan feliz está haciendo a la prensa inglesa. Yo ruego que ésta sea la última de las malas herencias que nos deje este largo y oscuro periodo de Villar al frente de lo que debería ser un organismo digno y transparente. Y que no lo es. Es un reducto de aprovechados, en buena proporción también ignorantes. Un reinecillo en el que gentes como Padrón o Gaspart están en su salsa.

Dieciséis años. Una generación entera de aficionados no ha conocido otra cosa. Merecen ya ese cambio. Y el fútbol lo necesita porque así no se puede seguir. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid anula la licencia de la Ciudad del Fútbol. La Comisión Europea abre expediente por impedir a los comunitarios sub-23 federarse. El CSD retiene la subvención económica a la Federación y le retira las competencias en material antidoping. El Tribunal de lo Social anula los despidos de empleados a los que Villar ahora paga para que no vayan. Hay expediente abierto en la UEFA contra nuestro fútbol por la ominosa cuestión del racismo.

Y están las imputaciones (viajes, Puma, falsificaciones) de los cuadros de la Federación. Padrón demandó a De la Morena por sus informaciones y el juzgado desestimó la denuncia acreditando que el periodista se había ajustado al principio de veracidad. Padrón recurrió y la Audiencia Provincial desestimó el recurso. Anticorrupción, por su parte, considera a Villar "máximo responsable". Esa mugre y ese caos es hoy el Villarato. A algunos les gusta porque chupan del bote. Unos cuantos tontos útiles aún les dan cobertura. Pero esto se acaba. Si el CSD es capaz de garantizar mañana un proceso limpio, esto cambiará y podremos abrir las ventanas.