Crioterapia en el deporte

Crioterapia en el deporte

La crioterapia se define como la utilización del frío con fines terapeúticos. En medicina deportiva es clásica la aplicación de bolsas de hielo inmediatamente después de haberse producido un traumatismo directo, de torcerse un tobillo y simplemente después de tener un tirón muscular. El efecto fundamental que se busca inicialmente con la aplicación del frío es el de producir una vasoconstricción de los vasos sanguíneos, con lo que se evita de forma considerable el sangrado de los vasos y las pequeñas hemorragias. Este efecto es muy importante porque a menor hemorragia de una lesión, más rápido se ponen en funcionamiento los mecanismos de cicatrización y más pronta será su curación.

Los baños en agua fría se han utilizado en el deporte desde muy antiguo. Algunos de nuestros antiguos seleccionadores eran muy partidarios de esta práctica. El efecto analgésico y cicatrizante de los baños en frío es beneficioso para los microtraumatismos de repetición producidos en el fútbol. Disminuye el metabolismo local muscular y la demanda de oxígeno. Para que se produzcan estos efectos se requiere un mínimo de cinco minutos, al cabo de los cuales la temperatura en la profundidad del músculo desciende unos 2-3º . El tiempo no debe superar los 10 minutos. La aplicación de esta técnica es muy incómoda y requiere una gran motivación y fuerza de voluntad para llevarla a cabo.