El alcalde de Madrid se ha pasado media semana fuera de su ciudad. Asuntos olímpicos reclamaron su atención, primero en Roma y después en Dubrovnic. Diríase que la candidatura olímpica de Madrid 2012 se ha convertido en asunto prioritario de la ciudad. Efectivamente, es así. Nada más importante hay para Madrid en los próximos ocho años que organizar los Juegos Olímpicos. Por eso, pese a que la oficina de la candidatura le funciona a las mil maravillas, quiere encabezarla siempre que puede. Y tratándose de Madrid 2012, puede siempre. Es un detalle que no pasa desapercibido. Su presencia significa un apoyo sin reservas, algo que los miembros del COI valoran en gran manera.

Ruiz-Gallardón y Bloomberg fueron los únicos alcaldes, de Madrid y Nueva York, respectivamente, que dieron la cara de principio a fin en la presentación de las candidaturas a los miembros europeos del COI. Y eso es algo que éstos agradecen. Así les conocen y les preguntan. La presencia de los alcaldes en la reunión también eleva la importancia de la misma. Esto gusta mucho y en Dubrovnic seguro que hemos sacado más de un apoyo con el que no se contaba. El detalle del alcalde de París es feo, en cambio. Llegó justo a la hora y se fue antes de que acabara el acto. Los alcaldes de Londres y Moscú ni siquiera aparecieron. Si ni ellos mismos dan trascendencia a sus candidaturas, ¿cómo luego alguien las va a votar?