El Niño tan sólo tiene veinte años

El Niño tan sólo tiene veinte años

Fernando Torres es un crack y sobran las palabras. Hay una cosa que no me gusta de la afición atlética. Cuando le vienen mal los resultados, siempre la suelen pagar con el mejor futbolista del equipo. Ya ocurrió años atrás con Valerón y con Kiko. Los aficionados atléticos tienen que darse cuenta de que lo que hace el Niño en este equipo es dificilísimo. Juega rodeado de futbolistas que, a excepción de Ibagaza, no son una lumbrera en el mundo de las asistencias, ni en el juego de combinación y toque. Torres, pese a ello, va a por el huevo (como el chiste), pone la leña, lo fríe, le echa sal y al final se lo come, porque en este Atlético él se lo tiene que guisar todo solito. Son injustos aquellos que dicen que falla en los partidos clave. Recordemos que este año marcó contra el Barça y el Valencia y frente al Depor fue el mejor. Contra el Madrid, pese a lo mucho que falló, también fue el más destacado porque él generó el 80 por ciento de las oportunidades rojiblancas.

Debemos recordar que tiene sólo 20 años, que está peleando por el pichichi, está entre los tres máximos goleadores españoles y con un porvenir inenarrable. Ahora bien, hay que exigirle y hay que obligarle a que mejore para que sea un futbolista de época. Sus cualidades de potencia, velocidad, hambre de victoria y sentimiento de colores, debe mezclarlas con la mejora en la recepción de balón, en el golpeo de la pelota y sobre todo en la pausa necesaria para encarar la portería contraria. Ronaldo, Romario, Van Basten, Van Nistelrooy... todos con 20 años eran peores jugadores que con 28, por eso a Torres hay que darle tiempo y seguro que dará muchas alegrías a España con la Selección.