No se puede ser como el cura Jona, que quería "eso" y también tener corona. Pretendemos subirnos al podium con la Selección española, colgarnos la medalla y disfrutar de Gasol, Raúl López, Garbajosa y compañía, pero luego, a la vez, queremos que nuestros clubes, Real Madrid, Barcelona, Tau Vitoria, Unicaja y compañía, ganen la Euroliga, la Liga, la Copa y lo que venga. Con estos ingredientes es muy difícil que funcione el circo. Algo falla.

Si priorizamos la Selección, apostemos por los nacionales; si lo que venden son los clubes, abramos la puerta a Europa y que lleguen jugadores de todo el continente. Pero como esto va a ser imposible, las dos partes deben ceder y pensar algo en el otro. Lo mejor sería buscar un consenso en torno a siete nacionales o seleccionables, tres comunitarios y dos extranjeros.

Estoy seguro de que José Luis Saez, José Luis Llorente, Eduardo Portela, y los 18 clubes de la Asociación de Clubes (ACB), se darán cuenta de que ya mataron una vez a la gallina, y que si ahora quieren que siga dando huevos de oro, hay que alimentarla con buen grano y muchos mimos.