El jugador español es buenísimo

El baloncesto español no pudo salir más fortalecido de la Copa del Rey. Garbajosa, MVP del torneo, quien por cierto sucedió a otro jugador español, Rudy Fernández. Y Unicaja, campeón, con grandes actuaciones de Berni Rodríguez, Fran Vázquez y Carlos Cabezas, junto con Garbajosa por supuesto. No debe pasar desapercibido que el Unicaja sea el único equipo ACB donde cuatro españoles son titulares. Quizá, porque los contratos de Garbajosa y Herrmann no dejan la caja para muchas más alegrías y hay que tirar con lo que se tiene, pero lo que se tiene resulta que son jugadores muy buenos a poco que dispongan de continuidad. En el Unicaja disfrutan de ella y ahí están, campeones ante las legiones extranjeras.

El jugador español no es que sea bueno, es buenísimo. Está harto de demostrarlo en las categorías inferiores. El año pasado, sin ir más lejos, los júniors y los cadetes se proclamaron campeones de Europa. Y la Selección actual se nutre de esa generación de Gasol que ganó el Mundial júnior a Estados Unidos y en la que estaba Berni Rodríguez, verdugo del Madrid en la Copa. Él fue quien en el último cuarto tomó la responsabilidad en su equipo, provocó siete personales y se convirtió en máximo anotador (9 puntos) del Unicaja en ese periodo. Si nuestras selecciones menores son las mejores en sus categorías, ¿por qué no lo es la absoluta? ¿Será porque cuando dan el salto se encuentran una liga ACB plagada de extranjeros?