Damas y caballeros, así es la NBA

Damas y caballeros, así es la NBA

Fue justo en Salt Lake City, cuando Karl Malone, ya al borde de los 40 años, preparaba su última temporada con Utah Jazz. El equipo de novatos de los Denver Nuggets jugaba en el redil mormón un bolo de ligas veraniegas. El día del partido, a las siete de la mañana, Jeff Bzdelik, entrenador de los Nuggets, despertó a sus chavales y, sin decir palabra, les montó en un autocar, rumbo al gimnasio del Hotel Marriott. Era agosto. Cuando entraron en el gimnasio, Bzdelik aún no había hablado: allí apuntó a una figura colosal, un Hércules de ébano: era Karl Malone, que, silencioso y empapado en sudor, se flagelaba bajo cargas imposibles de pesas. "Caballeros, bienvenidos a la NBA. Pasen si quieren". Eso y nada más dijo Bzdelik.

Raúl López, en su tercera temporada en Utah, se ha perdido 133 partidos. Ha jugado 113. Esta será su cuarta operación de rodilla. Jerry Sloan, entrenador de los Jazz, le vio "devastado" cuando se verificó esta lesión (problema de menisco, sin rotura de ligamentos) en la rodilla que ya nunca más será la buena. "Temo que, antes o después, este chico piense: "Llevo el 75% de mi carrera en rehabilitación de lesiones", opina en el Salt Lake Tribune el vicepresidente del club, Kevin O´Connor, un santo varón mormón. La fascitis ataca y atasca a Gasol. Damas y caballeros, españolitos todos, bienvenidos a la NBA.