La cita es de Erik Satie, ilustre compositor francés: "Cuando era joven, me decían: 'Ya verás cuando tengas cincuenta años'. Pues tengo cincuenta años y no he visto nada". Viene esta reflexión a cuento porque, además de sentirme identificado con la decepción que me suelen provocar las altas expectativas ajenas, motivo por el que odio que me quieran dar sorpresas (aunque sean buenas), mucho me estoy temiendo que la pretendida y necesaria revolución del Madrid se queden en nada, "en retoques", y el silencio que rodea al club en lo que a fichajes se refiere no sea sigilo sino pura y simple inactividad. Me desconcierta que el Madrid no mueva ficha en el trueque Reyes-Owen, beneficioso para las partes, que Joaquín siga esperando y que Gerrard se acerque al Chelsea sin que nadie parezca evitarlo. El Barcelona ha vuelto a tomar la delantera y ya ha contratado a Van Bommel, un jugador que valdría el doble si su equipo progresa en Champions. Esperar es no saber y no saber se paga muy caro.