Sólo una representación de un país que se va a paralizar

Sólo una representación de un país que se va a paralizar

Hoy tengo las mismas sensaciones que aquellos días de julio cuando a las cuatro de la tarde me ponía ante un televisor para ver a Perico Delgado y Miguel Indurain en el Tour de Francia. Hoy, mi cosquilleo es similar al de minutos antes de que ruede un balón en una final de la Champions League con un equipo español. Hoy tengo nervios parecidos a los que he padecido cuando España se ha enfrentado a los 'Dream Team' de la NBA. Hoy estoy seguro de que voy a ver un gran espectáculo deportivo y, sobre todo, un genio español. No me cansaré de decir que Fernando Alonso será el deportista del Siglo XXI en nuestro país. Está llamado a triunfar por cualidades, agresividad y talento. Además, la Diosa Fortuna ha querido que el amarillo y el azul de su escudería Renault coincidan con los colores de su amada tierra asturiana. La marea de gente que se ha acercado hasta Barcelona y que hoy llenará las gradas de Montmeló, es sólo una mínima representación de un país que se va a paralizar para ver y escuchar el presumible mano a mano entre Alonso y Michael Schumacher.

El alemán caía bien en nuestro país por su hambre y su incomparable carácter ganador... hasta que empezó esta temporada. Desde que Fernando Alonso vence en los grandes premios y sube al podio con asiduidad, al germano de Ferrari más de uno le hacemos vudú para que el coche no le arranque. Pero aunque eso no pase, Alonso nos hace estar tranquilos, porque sus declaraciones esta semana sólo las puede hacer un tío que confía mucho en sus posibilidades y que además tenga un par de volantes entre sus piernas.

Estoy seguro de que hoy Alonso volverá a demostrar quién es, y mañana los datos de audiencia nos harán ver que Santana, Ballesteros, Indurain... ya tienen sucesor. Alonso puede ser el primero que consiga que a las dos de la tarde haya más gente viendo la televisión que a las diez de la noche. Y eso es algo reservado sólo para la Selección de fútbol y para los acontecimientos internacionales que supongan que el mundo entero se paralice.