Estoy harto de que se cuestione al chaval. Se ha puesto de moda en el periodismo madrileño criticar a Raúl y rajar de Torres. Cuando, curiosamente, ambos deben ser el sustento de nuestra Selección. Lo digo por activa y por pasiva. Torres es un peazo de jugador. Y más tarde o más temprano no habrá nadie que se atreva a discutirlo. Mientras tanto, el Niño tendrá que seguir demostrando día a día el peazo de pelotero que es. Cómo es posible que a un tío que tiene 21 años, que ha sido pichichi con la Selección en todas las categorías inferiores, que es internacional absoluto, que es el alma del club, se le pueda poner en la picota cada domingo porque no marca goles. Ronaldo el año pasado tuvo una mala racha y a nadie se le ocurrió decir que no valía.

Este año sólo hay que tener paciencia con Fernando. La llegada de Maxi, de Galletti y de Petrov va a abrirle el campo y la presencia de Kezman provocará que, al menos, las defensas rivales tengan otro socio con el que distraerse. Va a marcar pronto. Posiblemente contra el Barcelona. La manera de jugar del equipo blaugrana le viene bien a sus condiciones. Que el Barcelona tenga el balón, domine la pelota, se vaya arriba a buscar el partido y presione en cancha atlética, va a darle muchos espacios a Torres. Y estoy seguro de que los aprovechará. Además, si algo me gusta del chaval, es su madurez para asumir el papel de líder en el Atlético y encajar con dignidad su falta de puntería en estas últimas semanas. Que no se olviden los atléticos: Torres sólo hay uno.