Lo mejor que puede hacer Duda es marcharse al Sevilla. Porque así, el Málaga conseguirá recaudar 1.200.000 euros y no se le irá gratis a Nervión el 30 de junio. Los blanquiazules son el único club junto con el Barça que no firmó ese llamado 'pacto de caballeros' que obliga a abonar una compensación por jugadores libres que se van a otro equipo (cómo cambia la vida, ¿eh señor Mendoza, director general?) Pero ayudando al Málaga (económicamente, se entiende), Duda se ayudará a sí mismo. Irá a una ciudad cercana a la Costa del Sol (como al parecer desea su mujer), va a trabajar con Juande Ramos, que le conoce, le valora, y le sacará rendimiento. Y no se estancará si al final se queda relegado en la grada por orden de su club. Se sentirá futbolista.

Es incomprensible y dictatorial que se aparte a un futbolista de su disciplina por el simple hecho de 'no querer renovar por lo que sus patronos quieran pagarle'. Por eso es mejor que se marche. Y el Sevilla le va a recibir con los ojos abiertos. Juande Ramos necesita un hombre de sus características para poder crecer en las jugadas de estrategia, donde los nervionenses andan poco finos, lo mismo que en los lanzamientos de falta, en los que están de espanto desde que se fue Baptista. Es una buena oportunidad, a menos que tenga otra propuesta (todo el mundo dice que tiene 'ofertones de Inglaterra y después... ná de ná). Duda sería un grandísimo refuerzo para el Sevilla, y una pérdida para el Málaga, pero para todos, es la mejor operación posible. Sin 'Duda'. ¡País!