El griego es una apuesta de Cúper

El griego es una apuesta de Cúper

Sin ningún ánimo de análisis sobre la labor del técnico, el juego del equipo o la planificación, un pequeño ejercicio de memoria y de revisar hemeroteca sería de lo más divertido justo en este momento. Qué no dijimos cuando el Mallorca fichó a un futbolista del que nadie había oído hablar, y al que casi no recordaba ni el mismísimo Julio Maldonado, nuestro analista de fútbol internacional. Parecía la mayor barbaridad del mundo, y desde luego los números no avalaban al griego (creo que ya ha jugado más que en los dos años precedentes). Su historial de lesiones y escaso número de minutos convertía la incorporación en una operación de riesgo. Y sería lógico que se criticara al final si hubiera sido un fiasco, aunque el coste económico haya sido mínimo.

Choutos se convirtió el pasado domingo en el gran reclamo de la afición. Ha marcado dos goles y siempre tiene un remate peligroso a puerta; siempre tiene alguna ocasi si no es clara, se la fabrica él, pero sobre todo tiene facilidad para el desmarque y el remate. Claro que hay mucho que ver todavía, y si el jueves es titular como avanza Cúper, será un día para ver de qué es capaz, aunque no sea en el mejor campo ni en el partido para lucirse. Casi nadie hoy recuerda que si Choutos está aquí es porque Cúper se inventó este fichaje. Podrá ir bien, podrá ir mal, pero así como muchos estarían dispuestos a crucificar al técnico si Choutos no hubiera jugado un minuto o estuviera lesionado, sólo algunos recordamos que fue Cúper quien se inventó este fichaje.