Matrícula para el Consejo

Las conversaciones se están llevando en el más absoluto de los secretos, pero que la afición atlética, tenga claro que el Consejo que preside Cerezo está manejando un proyecto económico con la Ciudad Deportiva que se puede construir en Alcorcón, que puede situar a la entidad colchonera en el top-ten de la Europa futbolística. No se quiere dejar ningún detalle sin atar y por eso todavía no se quiere hacer público. El consenso generalizado es que la operación permitiría a la entidad recuperar el esplendor deportivo. Una de las principales preocupaciones es evitar la división de la masa social con la marcha del Calderón. No deben tener miedo, ya que la mayoría lo acepta como un requisito para evitar el pasivo que se arrastra en los balances. No es el momento de buscar culpables. Es la hora de sumar voluntades. El dinero es imprescindible para hacer conjuntos de lujo que permitan la llegada de ingresos atípicos.

Los estadios deben de dejar de ser esas enormes moles de cemento que sólo se abren cada quince días. Por eso me parece lógico que no guste la opción de la Peineta, cuando Gallardón ha anunciado que los gastos de remodelación correrían a cargo del Atlético y que si al final hay Juegos se lo quitarían a la entidad. Me agrada mucho más la idea que hoy se desvela en AS con la posibilidad de construir un estadio superfuncional para más de 100.000 espectadores y que podría generar ingresos extras importantes. Gil Marín, Emilio Gutiérrez y compañía se están empapando de todos los adelantos de las empresas futbolísticas. La ubicación de Alcorcón no sería para escandalizarse ya que es una zona rojiblanca y la red de comunicaciones es fenomenal. Lo importante es que los despachos se mueven y parece que el Atlético tiene un futuro más que importante.