Dejemos a Etoo en paz y disfrutemos

No hay peor tontería que pueda hacer el madridista que hoy vaya al campo que encebollarse con Etoo. El jugador metió la pata (empujado por una pandillita cobarde que se reía por detrás, según se vio en la tele) pero en la misma mañana siguiente pidió perdón. Sincera y espontáneamente, sin ninguna reserva. Una rectificación plena que cualquier persona con sentido de la justicia debe aceptar. Y mal hacen, a mi juicio, Helguera, Ronaldo y los que se añadan al coro abierto por ellos dos, en hacer llamadas en sentido contrario. Pasarle cuentas a Etoo sería, además de injusto, malo para el Madrid.

Y basta ver el precedente de Figo y su último partido en el Camp Nou, con la interrupción, el cochinillo y todo eso. El Barça quedó mal, ensució su imagen, la de su ciudad, la del país entero. Se libró del cierre del campo, sí, por sus chanchullos, pero esos chanchullos no hicieron sino añadirle más descrédito. Una vieja leyenda de seny y de contrapoder se esfumó por el gamberrismo colectivo de una noche en la que el ganador fue Figo. No hay mayor melonada que puedan hacer esta noche los madridistas en el Bernabéu que reproducir aquella situación, de la que no se derivó provecho para nadie.

Etoo es admirable por muchos conceptos. Por su descomunal calidad como jugador y por su estupenda rectificación en aquel caso. Si no está en el Madrid es por culpa del Madrid. Esta noche hay que verle como una más de las rutilantes estrellas de una noche feliz, que reúne entre unas líneas de cal a Ronaldo, Zidane, Ronaldinho, Deco, Casillas, Xavi, Beckham, Robinho, Raúl, Roberto Carlos, Puyol, Baptista, el propio Etoo y no sé cuántos más. Llevo muchos años viendo fútbol y nunca viví una época así. Esta es una noche para disfrutar. Emponzoñarla sería una estupidez sin perdón posible.