Figo sigue haciendo amigos

Figo sigue haciendo amigos

Parecía complicado que Figo lograra mejorar la despedida que tuvo cuando dejó el Barçá, pero lleva unos meses aplicándose desde Milán para que su adiós al Madrid resulte igual de entrañable. No dudo de que Gaspart en su día le jugara una mala pasada y tampoco tengo porqué cuestionar que Florentino le haya fallado a nivel personal, pero cuando uno se marcha de un sitio hay que hacerlo con más elegancia de la que te han despedido, más que nada para demostrar tu agradecimiento a quien te ha hecho inmensamente rico. No es el caso del portugués, que antepone siempre su orgullo herido al cariño recibido. Para él, el que la hace la paga, sin entrar en otras consideraciones. Así se tiró cinco años en el Real Madrid, saldando cuentas con algunos periodistas. Ahora toca enfangarse en otras batallas.

La gente que le quiere debería recordarle que esto del fútbol se acaba pronto y luego hay que seguir visitando ciudades, disfrutando con los amigos que dejas aquí y allá y rememorando los buenos momentos. Todo eso no se saborea de igual forma si estás permanentemente amargado considerando que no te han dado el cariño que merecías. No es malo, de vez en cuando, ponerse en lugar del que presuntamente te ha agraviado. De hacerlo, igual viera Figo que en el Real Madrid tampoco gustó su especie de chantaje para renovar por una millonada y casi hasta el final de su carrera cuando aún le quedaban dos años de contrato y el equipo estaba en una situación de tránsito tras la marcha de Vicente del Bosque. ¿Eso fue una jugada honesta por su parte? Ojalá le siga yendo muy bien en el Inter y en Milán.