NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA
José L. Artetxe

Semilla para un futuro incierto

Actualizado a

El profundo impacto que ha causado la muerte de Telmo Zarra en el Athletic es, sin duda, semilla para el futuro. Semilla para el presente y el mañana de un club que ante todo existe por y para ser fiel a la contribución de todos los futbolistas que han labrado su extraordinaria historia en un montón de décadas de existencia. Durante más de un siglo, jóvenes como el propio Zarra, Urra, Castaños, Piru Gainza, Lezama, Uriarte, Bertol, Iraragorri, Alkiza, Pichichi o Iribar, por citar a unos pocos de distintas épocas, han ofrecido lo mejor de sí mismos para que el pueblo, que siempre está detrás de esos futbolistas, se pueda reconocer en unos logros deportivos cuyo valor real viene marcado por la singular filosofía que inspira al club.

La imagen que ayer compusieron los actuales jugadores en torno al semblante limpio y erguido del recién desaparecido, no puede quedarse sólo en eso, en un gesto determinado. La corona de flores, el silencio y la oración son momentos honorables, pero la muerte de Zarra debe provocar también que todo el mundo reflexione sobre lo que está por venir y lo haga profundamente. Ahora que el Athletic atraviesa un momento ciertamente delicado por la falta de éxitos sobre el terreno de juego, es hasta fácil enardecerse con el recuerdo de un hombre modélico, pero la crisis deportiva de este año no es sino un episodio más en medio de la incierta perspectiva que planea sobre un club amenazado seriamente por la modernidad.