Conrado Durántez es un sabio

Conrado Durántez es un sabio

No sé si lo sabrán, pero en España tenemos un sabio en materia olímpica. Se llama Conrado Durántez, es magistrado y, como no podía ser de otra manera, preside la Academia Olímpica Española. Su papel es marginal. No selecciona, no fija presupuestos, no decide... Pero su cometido está por encima de todo esto. Es el ángel custodio de los valores olímpicos. Los difunde, los defiende y los denuncia si se incumplen. No es cuestión menor. El olimpismo tiene como doctrina la paz, la concordia y el entendimiento, sin discriminación de razas, religiones o ideologías políticas. Como verán, no es poco para los tiempos que corren. Conrado Durántez, estudioso del olimpismo donde los haya, es el encargado de transmitir estos valores.

Ayer lo hizo ante todos los asistentes al Congreso que el COE organiza en Madrid. Les recordó la importancia de mantener vigentes los principios que impulsaron el olimpismo: "Si no lo hiciéramos no seríamos comité olímpico, seríamos comité de alta competición". Uno de los empeños del nuevo COE es trasladar los valores olímpicos a la juventud, convencido de la importancia que tendrían en una educación integral. Conrado Durántez, lo demostró ayer, tiene mucho que enseñar. Sus vastos conocimientos sobre los Juegos de la antigüedad y su entusiasmo para transmitirlos le convierten en valor de nuestro olimpismo. Los teóricos del deporte son, al fin y al cabo, el motor que lo activa. Teórico fue Pierre de Coubertin y fíjense la que armó.