Los papeles de Pernía (que puede ser llamado a filas para defender la roja de España) se hicieron de rogar más que los de Leo Messi (que le da brillo a la azulgrana del Barça, un club privado aunque sea más que un club). Pero así se escriben ahora estas cosas. En fin, recurramos al rico refranero español porque no hay mal que tres años dure y ya se sabe que nunca es tarde si la dicha es buena. Y que Luis, que tiene el Mundial radiografiado en su cabeza, disponga ya de la ficha de Pernía, al que quiso fichar como entrenador del Mallorca cuando jugaba en el Recre, es bueno para la Selección.

Iker, Reina y Cañizares transmiten seguridad; Sergio Ramos-Puyol-Pablo-Pernía empieza a sonar a defensa de peso en Alemania; la explosión de Villa hace soñar en un tridente con Torres y Luis García, más la chispa de Reyes, Joaquín y el carisma del capitán Ra y el granero del medio campo está lleno (Xabi Alonso, Cesc, Albelda, Senna, Baraja, a ver Xavi). Pero convengamos en que había menos reservas de laterales y ahora se abre un duelo por la camiseta con el '3' de España (y del Atlético, cosas del fútbol) entre Pernía y Antonio López, que está más fino que Del Horno. Y hasta podrían cerrar juntos esa banda si tácticamente fuera menester. Me va gustando el puzzle del Sabio.