'Més que un club', pero algo menos

'Més que un club', pero algo menos

Joan Laporta y sus muchos asesores de mercadotecnia (que en parte pagan todos los socios del Barcelona con sus cuotas y abonos) han decidido que a partir de esta temporada el eslogan més que un club, anterior a Josep Lluís Núñez pero puesto en boga por él, sea la marca a imponer en el mundo mundial. De hecho, la nueva camiseta oficial del Barça, en sus versiones blaugrana, naranja (segunda) y chaleco reflectante (tercera), llevarán la frase impresa en la parte posterior del cuello, donde antes aparecía una pequeña banderita catalana (que ahora pasa a una manga). El planeta fútbol sabrá desde ahora, vía mercadeo y previo pago de unos 60 euros, que el Barça es más que un club de fútbol.

El problema aparece cuando uno rasca un poco en la superficie. Entonces surge cierta cochambre, la chapuza en la distribución de las entradas para la Champions League, los campos de tierra en los que se dejan las rodillas los más pequeños, las dimensiones no reglamentarias de La Masia y esta penúltima pesadilla llamada Ciudad Deportiva Joan Gamper. Un gran club no merece estas cosas. Tal vez un más que un club sí. Quizás eso es el hecho diferencial.