Bora y su adivinanza imposible

Bora y su adivinanza imposible

Sabido es que los entrenadores son siempre tremendamente precavidos en sus discursos previos a los partidos, pues no hay nada más inteligente que ensalzar al rival, ya sea para curarse en salud en caso de perder o que se valore más la victoria en caso de lograrla. Sin embargo, más allá de estrategias dialécticas, Eriksson tiene motivos sobrados para no fiarse de Ecuador. Primero, porque Inglaterra carece de lo que el sueco tanto elogia de España y valora de la Tricolor, el fútbol de toque. Y, segundo, porque los ecuatorianos ya han demostrado lo peligrosos que son con espacios. Tal y como indica el seleccionador inglés, la Ecuador que se vio ante Alemania no fue la real sino una de fogueo. Y es que no era plan hacer un feo a los anfitriones, ¿verdad?

Leyendo los elogios de Eriksson a la España de los jugones me viene a la cabeza una adivinanza que me planteó hace unos años el ilustre Bora Milutinovic: "¿A qué no sabe cuál es la acción más importante del fútbol?", me preguntó. Por más que lo intenté, y prometo que lo hice tanto o más que aquellos a los que después yo mismo he hecho la pregunta, no tuve más remedio que rendirme. La respuesta era tan difícil de encontrar como sencilla de entender. "La acción más importante del fútbol es la siguiente", me dijo Bora. Y así es. Si alguien no termina de entender el razonamiento de Milutinovic le remito a que vea jugar a la España de los jugones. Elogiada porque es temida y envidiada porque da gusto verla jugar, pues su centro del campo da importancia a la acción siguiente.