Oblitas, esmeraldas y la Chota

Oblitas, esmeraldas y la Chota

Juan Carlos Oblitas, entrenador de la Liga de Quito, firmó ayer una columna en el diario El Comercio de Ecuador en la que explica algunas de las claves del éxito de Ecuador en el Mundial de Alemania. Todo comenzó con Dusan Draskovic, el entrenador yugoslavo que cambió el biotipo de la selección tricolor y optó por incorporar al grupo a jugadores de raza negra, altos, fuertes y rápidos, capaces de pelear físicamente con las selecciones más poderosas. Pescó en la comarca costera de Esmeraldas, de donde son jugadores como Reasco, Castillo y Tenorio, entre otros, y en el Valle del Chota, de donde proceden De la Cruz y Delgado.

Draskovic apostó por la fuerza física y un equipo con carácter, difícil de batir, que juega de igual a igual. Luego llegó Pacho Maturana, quien a ese componente añadió el sistema y la técnica, dos aspectos que sumados a la fortaleza física daba como resultado un conjunto bien plantado y peligroso.

La evolución se ha producido en los diez últimos años. La Ecuador de 2006 es una selección que ha tenido la misma progresión que el Perú de Cubillas en los años 80 y que la Colombia de Valderrama en los 90. Y a aún seguirá creciendo, pues la FIFA ha decidido patrocinar el coste de una escuela de alto rendimiento en Quito. De allí van a continuar saliendo buenos jugadores, futbolistas como los que defienden hoy en día la tricolor en el mejor escaparate posible, un Mundial, y continuarán asombrando a todo el mundo del fútbol.