Nadie gana, todos pierden

Nadie gana, todos pierden

La LFP es la patronal de los clubes. Sus 42 socios percibirán esta temporada un total de más de 350 millones de euros por sus derechos audiovisuales. Este ingreso le supone a cada club más de la mitad de su recaudación por ejercicio. Paga Audiovisual Sport quien, además, gestiona el pago por visión. Y hasta el inicio de esta temporada, también fijaba los horarios de los partidos. Durante los últimos ocho años. El contrato con cada uno de los clubes le faculta hacerlo. Comenzó la Liga y la patronal pretende obtener más beneficios de la aparición en TV de sus patrocinadores, especialmente en el partido en abierto de los sábados. Y para presionar, obliga a sus socios a jugar todos a la misma hora. Una absurda y colosal autoflagelación.

Además de un fijo, cada club percibe un ingreso extra en función de las ventas de sus partidos en PPV. Al no jugar en horario escalonado, la sangría económica está asegurada y el incumplimiento de contrato también. Irritante. No atino a ver ni un solo beneficiario de esta situación. Trabajan unos contra otros y todos pierden. Todo un balonazo al estómago de los clubes. Y propinado por su propia patronal. Lástima que los daños colaterales sean ya irreversibles, también para los aficionados.