Sobre reuniones y caretas

Sobre reuniones y caretas

La semana de crisis nos ha servido para aprender una lección muy importante: los problemas del vestuario se solucionan entre las cuatros paredes de la Ciudad Deportiva o de Montjuïc, jamás aireando ante los micrófonos un día después de otro domingo negro. Luis García se equivocó y el club legitimó a Valverde para contestarle con las mismas maneras. El entrenador también se podría haber callado para no calentar más el asunto, pero es que Luis puso en entredicho a una de sus personas de confianza. Al final no les va a quedar más remedio que reunirse, quitarse las caretas y afrontar lo que resta de temporada como mejor se puede. Cuando llegue el verano ya tendrán tiempo para identificar a los culpables, si es que los hay, y son palpables.

Jugadores, entrenadores, directivos Nunca encontrarán el buen rumbo si deciden ir a la guerra en la primera semana del mes de octubre. ¿Qué pasará en febrero? A nosotros, los analistas, nos toca el papel de jueces pero tampoco de una manera partidista. Si Luis está mal físicamente pues que se reúna con Abando y le demuestre su preocupación. Y Valverde, que se ocupe de poner a los once mejores contra el Villarreal para poder ganar el primer partido fuera de casa en no sé cuantos meses (enero 2006). Sólo así podremos firmar la paz y también escribir sobre cuestiones más agradables. Este Espanyol es incorregible. Dice Herrera que el problema son ellos, los que están dentro del club. Pues le toca identificar y actuar, pero todo a su tiempo.