La Pirula de Gordillo a Ronaldo

La Pirula de Gordillo a Ronaldo

Rafael Gordillo Vázquez, viejo diablo zurdo y zanquilargo del Polígono de San Pablo (ya, ya: nació en Almendralejo) metía ayer la cuchara en uno de los restaurantes emblemáticos de Écija: El Pirula. Por allí andaba también Roberto Ríos, socio capitalista de Gordillo en el Écija Balompié. Roberto, el hijo de Eusebio, es algo así como el hermano pequeño y calvo de Gordillo, aunque sea mucho más alto. En ese momento, y no es broma, alguien sugirió al dúo Gordillo-Ríos que la bolsa de productos alimenticios que el Écija Balompié suele regalar al equipo rival antes de los partidos en San Pablo, se incrementara ante el Madrid con una dotación extra de cajas de pastelitos de yemas, cuyo nombre, íntimamente asociado con Écija, no escribiré para ahorrarme conflictos con publicidad.

La delegación verdiblanco-ecijana no sólo incrementó el número de cajas de yemas en las bolsas de regalo a los madridistas. Encima, el diablo del Polígono pactó con el dios de la lluvia. Y el más feroz diluvio cayó sobre Écija, La Sartén de Andalucía, con media de 28,5 grados en agosto y puntas de 47 grados a la sombra. Bajo el diluvio y antes del juego, Ronaldo Nazario de Lima echó un vistazo a las yemitas: y sucumbió, claro. La Pirula del Pirula. Y de Gordillo.