La agenda que rompe a todos

La agenda que rompe a todos

El Madrid vuelve a celebrar goles como debería ser: con naturalidad, como si siempre fuera el primer tanto, agradeciendo el talento del que la pasó y del que marcó. Por cuatro veces se buscó anoche a Van Nistelrooy: todos le quisieron decir: "Qué bueno eres, tío, te lo mereces". El holandés ya ha traspasado a Valdebebas y el Bernabéu las tres razones por las que Ricardo y sus compañeros en el United le querían tanto. Primero por los goles, claro: ya había marcado cuatro hace justamente dos años este mes, ante el Sparta de Praga, pero en Old Trafford.

Luego, porque no se callaba y era un líder. Cuando hace cuatro años Ferguson anunció que se retiraba se rumoreó que Van Gaal podía sustituirle. Al llegar al vestuario, Ruud vio una foto del ex preparador del Barcelona en la pizarra. Se mordió el labio hasta que llegó la gente y antes de salir a entrenar soltó un sincero: "Como llegue este tipejo, me marcho al día siguiente". El tercer motivo es porque hace equipo (al menos, mientras se siente bien tratado). Se recuerda que sus ex compañeros le llamaban "cara de caballo" con esa sutileza tan propia y madura de los futbolistas. En una fiesta de Navidad decidió ir vestido de... caballo. Por todo ello, Van Nistelrooy fue la ganga del pasado verano.