Se rompió la racha, se comenzó con mal pie este 2007, se perdió ese juego despampanante de diciembre... pero no es una decepción. El Recreativo hizo las cosas mejor que el Espanyol, y estamos hablando del equipo revelación de la Liga (ha ganado en el Bernabéu y está a un punto de la UEFA), por lo que perder no fue una sorpresa. Pasemos página. Como en medicina: no por un síntoma diremos que el Espanyol ha recaído en sus antiguos males. El equipo tiene ahora una oportunidad idónea para retomar el camino, aunque, a la vez, su caída haría bastante daño. Llega el sábado el Barcelona, y no mermado por las bajas, como le sucedió esta semana en Getafe. Y llega herido por ese empate que le deja una semana más sin ese deseado liderato.

Por la talla del rival, uno de los pocos equipos que te impide plantearle un partido de tú a tú, y porque de perder sería la segunda derrota consecutiva (¡cuánto hacía ya!), Valverde puede cambiar el equipo y el estilo. De entrada, bajas obligadas en esa defensa que tanta seguridad había aportado al equipo. Chica jugará en la derecha, presumiblemente, y tendrá que encargarse de Ronaldinho. Pero las novedades vendrán más adelante. De la Peña podría volver a caer en la banda y Moisés tendría un compañero en el centro del campo. Valverde blindará la media, más aún después de la Supercopa, cuando el equipo fracasó en su intento de tener el balón y jugar como siempre. De todas formas, el Espanyol le viene el derby en un buen momento.