Para los aficionados de Marruecos, el RAJA Casablanca es como el Real Madrid. El equipo alauita, camino de los cincuenta años de existencia, está viviendo la peor temporada de su historia. Deportivamente y a nivel directivo. Después de 19 jornadas, el club suma 18 puntos, está a tres del descenso y sólo ha marcado seis goles en toda la Liga. Algo humillante para un equipo que ha ganado todo en Marruecos y en las competiciones africanas de clubes. La temporada empezó mal, con fugas de jugadores al extranjero y enfrentamiento del entrenador argentino Óscar Fullone con los directivos. Cese del técnico y llega al banquillo el español Paco Fortes, un ex del Barcelona con experiencia en Portugal. Tras nueve partidos ha firmado una derrota y ocho empates. Y en medio, bajas a jugadores por mal comportamiento y dimisiones de directivos. Hasta el presidente Souiri ha abandonado el cargo, dejando el club en manos de una comisión gestora. Un auténtico esperpento para uno de los grandes del fútbol africano en un mal momento, ya que este año las autoridades deportivas alauitas lo consideraban como ensayo de cara a la instauración en la próxima temporada del profesionalismo.

Jamás se había visto el RAJA en una así. De campeón de Marruecos y ganador de la Champions africana y árabe en poco tiempo, a pasarlas canutas para seguir en la élite. Y para colmo, ni pueden utilizar su estadio, el complejo Mohammed V de Casablanca, por unas obras que se eternizan.