Como Iribar no hay ninguno

Como Iribar no hay ninguno

La Catedral todavía siente añoranza de su figura negra, impecable por lo sobrio. Atuendo y técnica iban de la mano. Jerseys nada coloristas, todo elegancia. Aún pasea muchos días su color preferido. Ayer mismo, en la víspera de su 64 cumpleaños. Cada 1 de marzo regresa a la memoria rojiblanca el lujo que supuso para el Athletic alinear 614 veces a este porterazo. De Iribar destacaba que era muy fiable, su colocación convertía un balón de palomita en una humilde parada. Las estampas de sus estiradas dan para adornar un salón. Imitó para AS una célebre a la escuadra izquierda en un entrenamiento en Lezama. Los aficionados hacían pira al trabajo para verle de cerca. Con El Chopo no había segundas jugadas, era el rey del blocaje. Por ello, la grada se inventó aquella canción de "¡Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo, como Iribar no hay ninguno!". Y no lo ha habido. Quizás el más calcado fue Dino Zoff. La imagen de los capitanes de Athletic y Juventus intercambiándose los banderines en la final de la UEFA, hace ya 30 años, lo dice todo. Parecían dos gotas de agua.

AIribar le duele el alma, aunque disimule bien. Es cierto que los de San Mamés han estado en situaciones similares a la actual en lo deportivo e incluso deben agradecerle no haber bajado en su época por sus intervenciones. Pero la volcánica vorágine del club en los últimos años no va con una figura a la que el ruido le espanta. Sigue parando lo que puede. Y tiene claro que el Athletic seguirá, como Real Madrid y Barça, siempre en Primera. A ver quién gana a los leones en casa de aquí al final.