El gran Rossi ya está aquí

El gran Rossi ya está aquí

Ha vuelto el gran Rossi. No ganaría en China, pero dejó en evidencia a todos los pilotos. Incluso a Stoner, el vencedor. La moto de Stoner se mostró capaz de alcanzar velocidades punta de 337,2 kilómetros por hora; la de Rossi, 325,7. Pese a tan gran diferencia Rossi le adelantó varias veces. Siempre en curva, naturalmente. Para ganar a una moto que alcanza mayor velocidad sólo hay una manera de hacerlo: entrar más rápido en las curvas, no acelerando sino frenando más tarde. Para eso hace falta valor, un manejo extraordinario de la moto y suerte, pues en cada curva la conducción es al límite. En uno de esos adelantamientos Rossi se pasó. Ahí perdió la carrera, pero continuó el espectáculo. Rossi ganó a seis motos más rápidas.

Fue el triunfo del hombre sobre la máquina, reto en el que anda metido Rossi desde que 2004 se cambió a Yamaha. Desde entonces Rossi da continuas muestras de que es el mejor piloto gane o no gane. Porque cuando no gana quien le derrota es la máquina, jamás el hombre, y eso sucede pocas veces. Barros, Hofmann, Capirossi, Pedrosa, De Puniet, Melandri, todos éstos además de Stoner, llevaban en China motos más rápidas que Rossi. Todos quedaron por detrás de él. Y pese a tener Rossi, además, una salida de pista. Es como para que más de un piloto se replantease su futuro. De momento Stoner es el único capaz de materializar ante Rossi la ventaja de llevar una moto más rápida. Los demás tienen que aceptar su inferioridad.