Que Alonso no sufra los fallos del 99

Que Alonso no sufra los fallos del 99

Las siete temporadas sin títulos de McLaren tuvieron su primera señal en el GP de Austria de 1999. En la segunda frenada de A-1 Ring, curva Remus. David Coulthard llega despendolado al ángulo y adelanta a Mika Hakkinen después de tocarle y provocarle un trompo. El escocés, incapacitado para ser campeón pero británico, perdió la carrera a manos de Irvine, un piloto tan veloz como irregular. Mika era el campeón y mejor dotado para repetir corona y el gran enemigo, Schumacher, estaba en el dique seco por su accidente de Silverstone. Pero justo antes de la carrera David había renovado por la escudería y se cree que lo hizo porque le dieron vía libre para batir al finlandés. En la primera curva de Spa, meses después, volvió a llevárselo por delante.

Coulthard ganó esa carrera, pero Hakkinen no quiso darle la mano en el podio. Desquiciado por el romanticismo de Ron Dennis, el finlandés se salió en Monza, una carrera después. Tras tantos errores, McLaren perdió el título de constructores y a punto estuvo de perder el de pilotos, que logró Mika in extremis. La nostalgia de la era Prost-Senna lastró desde entonces a la escudería , que vio como Ferrari arrasaba centrada en un solo líder. Después de ver la agresividad de Hamilton en los primeros metros no quiero ni pensar en una colisión como la que, sin ir más lejos, tuvieron Montoya (frenado, por cierto, varias veces en boxes en 2005) y Raikkonen el año pasado en Indianápolis. Y si quieren ganar a un rival superior deberán centrarse en su número uno, Fernando Alonso.