Creer en la victoria

Creer en la victoria

Zaragoza y Athletic están a años luz de la energía que demostraron en el partido de la primera vuelta. Entonces, los de Víctor Fernández metían miedo, porque los hermanos Milito estaban dulces y Aimar, muy suelto. Así que Mané preparó un encuentro cerrado, sin concesiones, pero con una transición defensa-ataque a toda velocidad. Los leones no tienen ni la fuerza ni la confianza necesaria para repetir un partido así, aunque el conjunto maño ya no es un rodillo. Pese a que ganando esta noche los aragoneses entrarían casi matemáticamente en la UEFA, tampoco les iría mal un punto.

Si el Athletic no cree en la victoria, si no se olvida de su inferioridad, si se fija más de lo debido en Pino Zamorano, comprará muchos boletos para perder y dar paso a un domingo de miedo, con todo Bilbao rezando para que Real y Celta empaten. Un zarpazo hoy dejaría a los dos aspirantes a cogerle hundidos.