Henry suena a parche apresurado

Henry suena a parche apresurado

El Barça ficha a Henry. Henry y mano dura parecen ser las fórmulas decididas por Laporta para reedificar ese Barça que tanto prometía, tanto fue y tan bruscamente se nos cayó. El fichaje me crea dudas, la doble fórmula más todavía. Henry me parecía un jugador extraordinario todavía hace dos años. Quizá el mejor de todos. Pero la espalda y cierta indolencia le han rebajado mucho. Hace tiempo que le veo demasiado como dueño del equipo, con todos jugando para él, desentendido de demasiadas cosas. Una especie de Anelka venido a más. ¿Es recuperable el gran Henry? Lo veo difícil.

¿Y a qué viene a Henry? A desplazar a Etoo, se supone. Hace tiempo que se sabe que le han querido vender. Y que se sabe que él lo sabe. Lo va a poner difícil, y si se va será donde él quiera. Y si se va resultará que habrá vencido el pulso Ronaldinho, personaje más simpático, más querido, mejor jugador (al menos para mí, y creo que para otros) pero un ejemplo desastroso. Sus ausencias de entrenamientos sacan de quicio a Etoo, al que rebela que el brasileño siga siendo el favorito del gran público, y no él, con sus esfuerzos. Pero mientras Ronaldinho perdía la silueta, Etoo perdía la compostura una y otra vez.

Mano dura era la segunda fórmula. ¿Mano dura? ¿Mano dura si se queda Ronaldinho y se va a Etoo? Y en todo caso la mano dura no resuelve nada, porque cuando hay que echar mano a ella es que ha fallado la convicción, la única fórmula de verdad válida en todo, y más en esas superplantillas de muchachos veinteañeros que ganan en un año lo que varias generaciones de una sola familia. Un mensaje, una unidad de propósito, unos lazos positivos entre el grupo, un modelo de club y de equipo en el que todos estén cómodos, respeten y se sientan respetados. Eso es lo que se necesita. Henry es un parche.