España tiene su Zatopek: Sanz

España tiene su Zatopek: Sanz

Santiago Sanz consiguió recientemente el récord mundial de 1.500 metros en silla de ruedas. Su tiempo, 3:36 minutos, que es una barbaridad. Hacer de media 25,7 kilómetros por hora en una silla de ruedas con una lesión medular que afecta a piernas y brazos es de titanes. Sanz, sin duda, lo es. Lo es hasta el extremo de estar considerado el Zatopek español en el atletismo paralímpico. En el último Mundial se colgó las medallas de oro en 800 metros, 1.500, 5.000 y maratón. Pero Sanz no está solo. En ese Mundial España sumó 17 medallas. Y en el de natación, 41. Y en el de ciclismo, 21. Y en los últimos Juegos Olímpicos, 71. España cuida su deporte paralímpico y esa sensibilidad se transforma en grandes resultados.

Mas aquí no se trata de subirse al carro de las medallas, sino de poner el deporte de élite al alcance de las personas discapacitadas. Un deporte que nos deja perplejos con las hazañas de Sanz o con los ciegos que corren los 100 metros en 11 segundos o con quienes saltan dos metros con una sola pierna. Es la superación en grado superlativo, y gracias al trabajo del Comité Paralímpico Español, el apoyo del CSD, ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y Asuntos Exteriores, más la colaboración de diversas empresas, el deporte paralímpico deja de estar discriminado. Actualmente 370 personas se benefician del plan ADO Paralímpico y gentes como Sanz pueden alcanzar metas jamás soñadas. El esfuerzo merece la pena.