Diez jugadores de nuestra Liga entre los treinta nominados para el FIFA World Player. Es para sentirse felices, si pensamos en el fútbol que vemos cada domingo en nuestras pantallas. Y es para que se sienta especialmente feliz la afición del Barça, que tiene siete nominados, más que nadie, Milán incluído. Vivimos una Liga extraordinaria, pero hay que admitir que eso mismo nos lleva a un equívoco cuando trasladamos nuestras ansias a la Selección. Y es que si escrutamos la lista en detalle nos encontramos con sólo un español en ella, el Niño Torres. Nuestra Liga es poderosa, sí, pero por los foráneos.

Medimos la Selección por nuestros clubes, y de ahí viene el equívoco. Lo decía Ballesteros anteayer en el Foro Ferrándiz (por cierto, su intervención me encantó). "Somos buenos en todo menos en fútbol, que antes de jugar ya hemos ganado..." Es que tan acostumbrados como estamos a ver al Madrid, al Barça y demás pisar fuerte en Europa, trasladamos esas responsabilidades a la Selección. Pero el fútbol, al que tanto queremos, es desagradecido con este país. Los Ballesteros, Indurain, Nadal, Alonso, Gasol, Lorenzo y demás no nos salen en el fútbol. Nos salen en cualquier deporte menos en el más querido.

Y ahí lo tienen: uno, Torres, entre los treinta primeros. Así nos ven, y si así nos ven es porque así somos. Por eso no ganamos mundiales ni eurocopas, y cuando ganamos una de éstas (1964) fue justamente porque teníamos un Balón de Oro, Luis Suárez, en plenitud. Y a Amancio, que fue tercero en esa elección. Pero, ojo: tampoco consintamos demasiado. España sólo tiene uno, pero Suecia, Dinamarca, Irlanda del Norte, Letonia y Liechtenstein no tienen ninguno, ni por asomo. No somos los mejores, pero sí deberíamos pasar este grupo sin los apuros que estamos sufriendo, Luis Aragonés mediante.