La modestia que lleva a la fama

La modestia que lleva a la fama

Mendilibar no mira atrás. Otra persona hubiese quedado marcada por su atropellada salida del Athletic, el club que ha mamado desde niño, donde ha sufrido la única destitución en su meritoria y emergente carrera como técnico. Jamás ha quedado con un equipo por debajo del octavo puesto. Está encantado en el Valladolid, inmerso en un proyecto en el que el presidente y Caminero le confían todas sus intenciones. Se siente feliz porque la plantilla cree en su exigente modelo de trabajo y, aunque les ha faltado suerte, la dinámica sobre la hierba es muy esperanzadora. Les pasa factura esa ambición por ganar siempre, cuanto antes mejor, de la que se contagió el equipo en el ascenso más meteórico de la historia. La modestia le ha llevado a la fama.

Aunque no lo reconoce, a Mendi no le hace ni pizca de gracia el envite del domingo. Está deseando que pase su primer cara a cara ante los leones, a los que apenas ha podido seguir este año. Recibió a AS en su puente en casa, que aprovechó para asistir a la boda de Joseba Llorente, a quien asigna más de una docena de goles. La cita de Pucela dejará tocado a uno de los dos equipos.