Se produjo la sorpresa y el equipo tunecino del Etoile du Sahel es el nuevo campeón de África de clubes. Su primera Champions League y a lo grande, venciendo en la vuelta de la final (1-3) en el campo del Al Ahly de El Cairo. Después del 0-0 de la ida todo estaba preparado para que los diablos rojos cairotas se llevaran su sexta Copa, pero una buena defensa, un acertado portero y una mortal contra llevó con justicia al equipo de Sousse a lo máximo de su continente. Etoile había ganado todo en África, menos la Champions. Sumaba dos Recopas, dos Copas de la CAF y una Supercopa, pero había fracasado en sus dos máximas finales (2004 ante el Enyimba y 2005 ante Al Ahly). Dos años después ha llegado la vendetta y los tunecinos entran en la elite del fútbol africano mirando cara a cara a su gran rival nacional, el Esperance Sportive de Túnez.

Al Etoile lo dirige el francés Bertrand Marchand, el hombre que descubrió a Malouda y Drogba cuando jugaban en el Guingamp. La clave de este equipo pasa por tener una de las mejores canteras de Túnez, como el habilidoso delantero Chermiti, el central Ghezal, el lateral Meriah o el meta Mathlouti. También acertaron con sus contrataciones, como el centrocampista nigeriano Narry y al delantero de Cabo Verde Da Silva. A la postre, un equipo capaz de derrotar al todopoderoso Al Ahly. Para los de Sousse un premio extra de un millón de dólares por parte de la CAF y el orgullo de representar a su continente en el Mundial de clubes en Japón.